lunes, 30 de mayo de 2011

Encuentro Junio 2011

El saber empodera!

Por más mujeres sabias y empoderadas




Compartiremos un espacio donde intercambiaremos experiencias y dudas. Hablaremos sobre parto fisiológico,  planificado en domicilio, por qué es una opción saludable y segura.


Te esperamos el

sábado 4 de junio a las 15:30hs


Laguna 525 dto 3 (alt Av. Directorio al 3900)
Brrio Pque Avellaneda, CABA, Argentina




confirmar asistencia enviando mail:
natalia@naciendoencasa.com.ar
o llamando al 15-5494-7442

encuentro abierto y gratuito!





lunes, 9 de mayo de 2011

El Nacimiento de Zoe



Hacia 2 años y 9 meses tuve a mi primer hija por cesárea, creo que innecesaria pero ya no importa. Esta vez todo iba a ser diferente, desde antes de embarazarme que venia buscando información y personas que me acompañaran y me apoyaran a intentar un parto vaginal y así fue. Todo comenzó el jueves 03 de junio. Mi FPP era para el martes 01 y para ese entonces mi ansiedad era insoportable. A la mañana todo parecía normal hasta que fui al baño y vi un flujo rosa, nada del otro mundo, no era sangre pero sí era diferente a lo que venia teniendo durante el embarazo. Esperé un rato para ver si paraba o no y entonces llamé a Nati (una de las parteras) para preguntarle si eso era el tapón mucoso o si tenia que preocuparme, ella me dijo que estaba empezando a trabajar el cuello del útero, que no me alarme y que preste atención si veía el tapón. Así estuve todo el día, con contracciones cada 10 minutos mas o menos un poco más dolorosas que las de siempre pero nada que no pudiera tolerar. Esa tarde vino Laura (mi doula) y tomamos mate toda la tarde, hablamos mucho sobre el parto, sobre otras cosas que nada tenían que ver con el tema y jugamos con Maite (mi nena). Alrededor de las 16 hs. comencé a perder el tapón. Por la noche vino mi mamá y se llevó a Maitena a dormir a su casa, creíamos que iba a comenzar el trabajo de parto en cualquier momento y no queríamos que Maite sufriera viendo como me dolían las contracciones. Esa noche costó dormir pero pudimos, de vez en cuando me despertaban las contracciones pero por lo menos dormimos un poco. Por la mañana del viernes Cris (mi marido) ya había decidido no ir a trabajar pensando que el nacimiento era inminente pero igual tuvo que ir un rato, yo me desperté, fui a la panadería y lo esperé con mate. Al mediodía salimos a caminar para ver si podíamos acelerar un poquito el proceso, las contracciones eran cada 7 u 8 minutos, cada vez dolían más. Por la tarde vino Ana (la otra partera), tomamos mate, hablamos un rato y decidimos que me revisara para ver como veníamos y para decidir si se quedaba a pasar la noche acá o si se iba a su casa. Sorprendentemente tenia borrado el cuello del útero solo 2 cm. por lo que faltaba que se borre el centímetro restante y recién ahí comenzar a dilatar. Estando los 3 de acuerdo Ana se fue a su casa y nos dijo que descansemos, que esto venia para largo. Todos los indicios eran buenos síntomas y que sea tan lento y progresivo según ella era mejor para que el útero se acostumbre de a poco a la exigencia y al dolor y yo también. Un poco decepcionados comimos y nos fuimos a dormir. Maitena se quedó nuevamente en la casa de mi mamá por las dudas. A esta altura nosotros la extrañábamos un montón pero no queríamos arriesgarnos a traerla y después tener que llamar para que la vengan a buscar en medio de la noche. Dormir fue una tarea casi imposible. Cada contracción me despertaba, a medida que pasaba el tiempo el dolor era cada vez mas intenso y me costaba mucho estar acostada. Muy temprano me levanté y con ayuda de la pelota fui pasando las contracciones. Llamamos a mi mamá para que nos traiga a Maite por lo menos un rato así la veíamos, la extrañábamos horrores!!! Alrededor de las 9 comencé a tomar el tiempo de las contracciones para ver como venían, eran cada 5 minutos y no paraban. Decidí bañarme y llamar a Ana para que viniera. A las 11 llego Maite y ahí me relajé un poco, me sentía mucho mejor estando con ella, realmente la necesitaba. Cerca de las 13 hs llegan las 2 parteras y la doula. El día estaba hermosísimo, mucho sol y hasta calorcito. Almorzamos en el patio, nos reímos mientras no tenia contracciones, mimamos mucho a Maite, hablamos de varias cosas y Cris nos hizo unas ricas milanesas con ensalada. Pasamos un muy lindo almuerzo al aire libre. A las 16 hs decidimos que seria bueno ver como venia el tema ya que mis contracciones durante este tiempo que estuvieron ellas eran cada 4 o 5 minutos. Sin poder creerlo Nati nos dice que tenía solo 1 cm. de dilatación y el cuello totalmente borrado. Era muy angustiante saber que había pasado tanto tiempo y tanto dolor para que recién tuviera 1 cm. Las chicas deciden irse y dejarnos para que miremos una peli, vayamos a tomar un helado, tratemos de dormir o cualquier cosa que pueda distraernos porque por lo visto el trabajo de parto era súper lento. Dormir fue imposible, lo imposible era acostarme, no había forma de que pudiera tolerar las contracciones acostada o semisentada. Tenía mucho sueño pero no encontraba posición para dormir. Solo arriba de la pelota sentía alivio. No tenía hambre, sentía nauseas. Ya eran las 18 o 19 hs cuando siento que no puedo más y la angustia me gana. La llamo a Ana para preguntarle qué podía tomar como parámetro para llamarlas ya que contracciones había tenido todo el día y eran cada 4 minutos, no se espaciaban. Estaba bastante fuera de sí. Sentía la necesidad de que empiece de enserio el trabajo de parto, no aguantaba mas la incertidumbre y la ansiedad que me estaba jugando una mala pasada. Me dice Ana si quería que viniera, a mi me daba vergüenza hacer que venga otra vez pero no veía otra opción, necesitaba estar con ellas. Ana entonces habla con Laura (la doula) y le cuenta como estoy, Lau que vive mas cerca de casa viene cerca de las 21 hs y ahí sí que comenzó todo de verdad. Nos encerramos en la habitación a oscuras, solo con la luz tenue de una estufa halógena, así estuvimos durante horas. Con masajes en las caderas, palabras justas, frases hermosas y mucho animo logré atravesar esas duras contracciones que eran cada 2 minutos y muy pero muy fuertes. No podía comer nada, solo tomaba Gatorade para hidratarme y unas pocas rodajas de manzana. Maite finalmente se quedó con nosotros, parece que el destino quería eso, que dejemos de planificar y preparar, que Zoe iba a llegar cuando quisiera y no cuando nosotros lo pensemos. Cris iba y venia, se encargaba de la nena y me daba ánimos a mi, estaba justo cuando lo necesitaba y cuando sentía que quería estar sola con las chicas él se iba con Maite, fue perfecta la combinación. A esa altura ya no tenía noción del tiempo. Me dijeron después del parto que las parteras llegaron entre las 23.30 y las 24 hs. Para mí entre las 21 hs y el nacimiento no habían pasado más de 2 horas pero no fue así. Cuando llegaron Ana y Nati yo estaba súper concentrada y venia trabajando muy bien con Laura. Internamente quería que me revisaran para saber cómo progresaba pero no toleraba la opción de acostarme y además estaba tan sumergida en mi mundo tratando de sobrellevar cada contracción que no quería interrumpir ese momento. Cada tanto escuchábamos los latidos de Zoe, todo venía muy bien. A cada ratito quería hacer pis así que me abrigaba para salir de la pieza que estaba calentita e iba, el inodoro ayudaba bastante a tolerar las contracciones, también me agarraban algunas mientras iba o volvía y me apoyaba en la pared esperando a que pase. Maite entraba y salía de la pieza a su antojo, venia, miraba que pasaba, a veces me hablaba o me preguntaba cosas y se iba a seguir mirando dibujitos. Nunca lloró ni se angustió por escucharme gritar. Cerca de las 2.20 AM decidió irse a dormir, Cris le hizo una mamadera y no se la escucho mas, una santa!!!

La ultima vez que fui al baño miré el reloj y eran las 2.30 AM!! No podía creer que había pasado tanto tiempo!!!! Despedí un coagulo de sangre y resto del tapón y ahí mismo las parteras me dijeron que me ponga el camisón. Volví a acostarme en la cama en posición de 4 patas recostada sobre la pelota y sin que nadie me dijera nada comencé a pujar. Mi cuerpo me pedía que puje, me ardía mucho, sentía presión. No creí que ya era el momento, había sido todo tan lento que pensé que faltaba mucho aun, no quería ilusionarme todavía. Pujé unas 3 o 4 veces y se rompió la bolsa, en el siguiente pujo sale la cabeza y en el próximo nace mi bebé, 3.04 AM. Mas maravilloso imposible!!!!!! Fue mágico, lo mas intenso que viví en mi vida!!! Apenas nació Zoe me senté y me la pusieron en mi pecho, estábamos felices, atontados!!! Nose si eran las hormonas, el cansancio o qué pero estábamos como idos, en seguidita que nació la bebé yo me reía porque habían pasado unos minutos sin contracciones, era la gloria para mi!!! Esperamos que dejara de latir el cordón, enseguida salio la placenta, me acomodé bien en la cama, le di el pecho y estuvo casi 1 hora succionando. A las horas la revisaron, la pesaron, midieron, yo me levanté y me bañé! No podía creer estar caminando a 2 horas de haber parido!!! Cuando tuve la cesárea con mi primer hija tardé como 3 días en poder caminar mas o menos….y todo era dolor y sufrimiento, en cambio ahora me reía, comía helado, disfrutaba de mi hija, de mi pareja, de mis parteras y mi doula que fueron impresionantes!!! Todo era felicidad!!!